lunes, 23 de enero de 2012

Contigo

Aún lo recuerdo: lentamente, de reojo, disimuladamente… y  parecía que te dabas cuenta… aparto la vista avergonzaba… no quiero ser descubierta. Y volvía a mirar despacio, con una sonrisa escondida entre mejilla y mejilla… pero se interpone la tuya con la mía… la retiro aún más rápido. Parezco una niña. Ahora se asomaban todos mis dientes, intentando disimular… como si tuviera una buena mano de póker…
Hoy hace  13.219.200 segundos; 220.320 minutos; 3.672 horas; 153 días; 21 semanas; 5 meses desde aquel 23. Conservo cada instante de esa noche.
Días después de que te fueras de Londres, solo podía vivir en el recuerdo y mantener la ilusión de volver a verte. No tenía control sobre algunas de mis lágrimas… unas solo querían expresar rabia, y otras las ganas de ti…
Y…
Volvimos a vernos, volvimos a mirarnos a los ojos, volvimos a sentirnos, volvimos a besarnos, volvimos a acariciarnos, volvimos a tocarnos, volvimos a abrazarnos, volvimos a tenernos el uno al otro…
Reencontrarnos…
Te acostumbras rápido, a tantas cosas: verte a  mi lado por las mañanas, despertarme en mitad de la noche y enredarme en ti, notar como tu brazo pasa por encima de mi abrazándome y dándome calor bajo las sabanas, sentir tus labios en los míos, agarrarte de la mano, apoyarme en tu hombro, juguetear con los pies, cocinar juntos, sonreírnos,  ver las películas a la mitad, quedarnos dormidos vestidos, un beso tuyo en la frente, dos arrugas en el lado derecho,  lavarnos los dientes a la vez, morderte y que me muerdas porque sí, hacer el amor…
Cuesta trabajo ver como desapareces a lo lejos… Pero sé, que cuando nos despedimos, comienza de nuevo la cuenta atrás. Cada decisegundo, centisegundo, milisegundo, microsegundo, nanosegundo, picosegundo, femtosegundo, attosegundo… siempre menos.
Siempre más cerca,  estando juntos en la distancia, desde hace cinco meses, sin tener un tiempo determinado.
Quiero estar contigo, y la verdad es que no lo he dudado ni un momento.
Üß

miércoles, 18 de enero de 2012

You give me something

Yo no quería enamorarme. Lo cierto es que no buscaba compartir "esa parte de mí" con nadie, esas eran las fantasías de otras. Y la verdad es que todo esto, es una locura. Siempre he intentado quedarme quieta en la realidad. Pero un día, digamos, que la realidad dejó de serla. El tiempo pasaba lento cuando tú no estabas, y más rápido cuando estábamos juntos. Me olvidaba de las horas, y las perdía al teléfono. Volvió aquella risa incontrolada que me hace parecer estúpida; y lo mejor, es que me encanta.
La verdad es que todo esto, es una locura, pero tú me das algo que hace que cambie la forma de ver las cosas, y por eso creo que es injusto, no darnos una oportunidad.
Ahora me levanto con ganas de que estés ahí para abrazarte.
Y si quieres que te sea sincera, no se como voy a sentirme esta noche... no puedo evitar pensar que hoy podríamos habernos perdido debajo de las sábanas.
Solo de imaginar que hoy podría haber tocado tu boca con la mía; haber puesto mi mano sobre la tuya; haber estrechado tu cuerpo contra el mio; haber dormido junto al calor que desprendes; haber olido el perfume que te rodea; haber rozado tu cara con la mía; haber enredado mis dedos en tu pelo; haber acariciado tu piel; haber notado tus pestañas mientras me besas; habernos dado la mano; haberte sentido conmigo...
Todo por las circunstancias...No he podido hacer más, y perdóname por no saber robar el tiempo.
Nos he dejado con la miel en los labios.
Esta vez la suerte no se ha puesto de nuestra parte, esta vez me deja la garganta seca, un nudo en el estomago, las manos melancólicas, los ojos llorosos, la voz apagada, la respiración entrecortada y el corazon con frió...
A veces, necesito verte por las mañanas, y tengo que cerrar los ojos para imaginarte...
Pero te prometo que no voy a dejar que me arrastre la nostalgia. Porque tú me das algo que hace que cambie la forma de ver las cosas, y no puedo hacer más, que devolverte ese algo que tú me das.
Yo no quería enamorarme. Lo cierto es que no buscaba compartir "esa parte de mí" con nadie, esas eran las fantasías de otras. Y la verdad es que todo esto, es una locura. Pero se merece una oportunidad, y quiero compartirla contigo, aunque sea en la distancia, a pesar de que sea difícil.
Borrando los días en donde la suerte no esta de nuestra parte, y despertándome por un día menos y muchos días juntos.

jueves, 12 de enero de 2012

La verdad es que últimamente el tiempo no está mucho a mi favor, y aunque cada día termino agotada, después de un día duro, tú siempre tienes, lo que necesito, que hace que mi cansancio, se convierta en euforia; como un alivio. Eres mi sosiego, mi mejoría, mi desahogo, mi consuelo, mi descanso... Compartir ese tiempo, por pequeño que pueda parecernos, es algo que me llena de fuerza, de energía, de ganas, de vida. ¿Eres consciente de todo lo que haces? Me das más aliento de vida. Me llenas ese vacío que, nos deja la distancia; dejas sonrisas tontas en mi cara con cada cosa que me dices; inundas mi cabeza de aventuras; apareces en mis sueños; haces que las ilusiones se vuelvan realidad; produces en mí, unos sentimientos, que ya había olvidado; grabas sensaciones suprasensoriales; me siento segura con el ritmo de tu respiración; me calma el sonido de tu voz; le das a mi vida un atractivo especial, un sentido distinto, una forma diferente de verlo todo..
Estamos creando recuerdos. Recuerdos que siempre, tendrán un hueco reservado en mí. Formas parte de mi vida, y solo espero que podamos seguir compartiendo todas estas experiencias.
Soy consciente de que encontrar a alguien, que te complemente, que te comprenda, que te cuide de la manera en que tú lo haces, es mucho más que difícil. Y siento si , el repertorio es escaso, y si normalmente, suelo insistir en lo mismo, no es mi intención repetirme, pero si es verdad que intento que entiendas, que cuando me levanto cada mañana, y pienso en ti, en mí y en nosotros, solo llego a la conclusión, de que, es algo increíble, la forma en la que nos hemos encontrado. Es extraordinario como la casualidad o la suerte ha conseguido que coincidamos.
Me encanta estar contigo, me encanta como eres, me encantas en definitiva.

jueves, 5 de enero de 2012

Cuesta trabajo acostumbrarse

Se retrasa tu avión, esperas horas un autobús y te cierran tu casa. Toda la noche preocupada, a veces, tus aventuras vuelcan mis nervios. Me despierto temprano, e incluso me siento mal por haber dormido más de dos seguidas seguidas, he tenido el sueño entrecortado, pero supongo que no más que tú. No estaba tranquila. De las prisas, leo tu mensaje corriendo, y ni siquiera lo leo bien; y vuelvo a preocuparme. Menos mal que se ha solucionado todo. Menos mal que tu siempre tienes ganas de verlo todo en positivo.
Y llega la noche, las nueve de la noche; y volvemos al mismo sitio de semanas antes, delante de cada portátil a dedicarnos un poco de nuestro tiempo. Claro está, que si volvemos al mismo sitio, vuelve lo mismo: "¿me recibes?"; "no te escucho"; "no puedo hablar por el micro"; "¿me lees?"...
Pero siempre me levanto con ganas de volver al mismo sitio. Delante de mi portátil, para mirarte aunque sea desde la pantalla; para hablar contigo aunque, a veces, ni pueda verte; para poder compartirte, aunque estén en medio 2342km de distancia. No me importa que se entrecorte la llamada, no me importan los "¿que?", no me importan que, a veces, se nos vaya la mano con la factura... Son gajes del equipo.
No me importa porque cuando me siento en la silla de mi escritorio y toco las teclas del ordenador, siento que, en cierta manera, estoy contigo, y cuando estoy contigo me haces muy feliz... No cambiaría por nada, ni un solo segundo que ha pasado desde que nos conocimos.
Sé que todo esto vale la pena, por el hecho de poder despertar muchos días a tu lado.
Intentaré que tus días sean mejores.

miércoles, 4 de enero de 2012

Buen viaje

Sé que estas tristes, mañana tienes que volver, pero no será más duro de lo que ya has pasado. Es menos el tiempo que te espera lejos de casa, y prometo hacer lo que pueda para que sea más llevadero. Ya tengo comprado los billetes para ir a visitarte. Es más lo que te imaginas, y menos lo que te queda. El tiempo pasará rápido; ayer casi fue Agosto, y mañana seguro que será Marzo.
Duerme, descansa, deja tu equipaje listo, te espera un trayecto un poco largo; pero siempre me llevarás contigo, a donde quiera que vallas, donde quieras que estés, aquí me tienes.
Y recuerda, que podemos cerrar los ojos y volver a besarnos, solo tienes que avisarme para que los cerremos al mismo tiempo; puedes llamarme y contar conmigo. Porque eso es lo que hacen los buenos compañeros de equipo, apoyarse el uno sobre el otro, con la mera satisfacción de haberlo hecho.
Que no se te olvide que te quiero, que me llevas en tus maletas y pronto volveré a dormir junto a ti.

martes, 3 de enero de 2012

Por hacerme feliz

Escuchar de nuevo tu voz a través del teléfono, volver a habituarme a no verte; es rápido acostumbrarse a tenerte a mi lado. Decías: "cada vez que nos vemos, es como si no hubiera pasado el tiempo". Y tienes razón.
No me importa esperar, lo que me pidan las circunstancias, porque es difícil verse reflejada en alguien. Quizás parezca una tontería, pero contigo descubro mucho de mí, y cada día me sorprende algo que me hace seguir más feliz.
Todo este reto, solo me hace recordar cada escalofrío que me haces sentir mientras me miras, me hace recordar que esta locura que nos está envolviendo es una de las mejores experiencias que he vivido, me recuerda que te quiero y que quiero seguir haciendo lo que haga falta, lo necesario, para hacerte feliz.
Encontrarme a mi misma, contigo.

lunes, 2 de enero de 2012

Recordar

El tacto de tu pelo entre mis dedos, acariciar tu cara mientras está paralela a la mía, sentir el calor que desprende en tu cuerpo,  tu mano estrechándome contra ti, un beso cálido, el vaho de nuestra respiración, sentir tus pestañas en cada uno de tus parpadeos, el roce de nuestras narices, dibujar tus labios con mi dedo, el jugueteo de nuestros pies, entrelazar nuestras piernas, deslizar mi mano más allá de tu espalda, decirte un "te quiero" y que el sonido retumbe en el silencio que nos envuelve, el roce de una única sábana, juntar tu barja contra mi bocha; y lo que más me gusta, es saber que, después de cerrar los ojos, cuando vuelva a abrirlos, tú estarás conmigo al despertar.

Otra vez, estar contigo

Los días después, te prometo que intento ser positiva, pero ahora mismo prefiero dejarme llevar. Porque también es bonito, saber que te echo de menos. 
Porque echar de menos a alguien también es importante. Es difícil no tener tu sensación, igual que también lo es no tocar el tacto de tu piel. No hay nada como tu olor, volver a tener la oportunidad de poder degustar con los cinco sentidos. Buscar la forma de viajar en el tiempo para repetir cada día con más intensidad, pero lo cierto es que no hemos podido aprovechar más de lo que hicimos. Y tendré que enfrentarme a volver a caminar por estas calles, que no me interesarán tanto si no estas aquí. Pero me quedaré en el recuerdo que has dejado, y pensaré en como será volver a abrazarte. Y pensaré que cada vez queda menos para contar todo lo que habrá después.