lunes, 6 de agosto de 2012

Día 7

Ya es el último día, mañana te toca un día de viaje bastante largo, pero espero que haya merecido la pena y que te lo hayas pasado genial, y tengas muchas historias y anécdotas que contarme.
Hoy he querido entretenerme para no ponerme tan triste como ayer, así que por la mañana me levante temprano, fui a la zona hora azul/naranja (para hacerme la tarjeta de residente), al decathlon (para comprar un saco de dormir y el inflador) y en busca de una antena más pequeña para el coche (para que llame menos la atención y así no me la roben).  
Estuve un rato hablando con Estrella, ha tenido un accidente de coche, ya te contaré. Por la tarde quedé con Amalia.
Ahora tendré que ponerme a organizar la maleta, porque el martes se presenta bastante ajetreado.
Ojala mañana podamos vernos por la noche, de todas formas, sé que falta como mucho un día para volver a besarte, y la verdad es que me muero de ganas... La espera del fin de semana ha sido interminable y ahora solo quiero estar contigo viendo la tele en el sofá.
Quería decirte que en estos últimos días he podido comprobar como te has convertido en una parte muy importante de mi vida... Aunque fuera a través del blog quería contarte todo lo que había hecho, todo lo que tenía pensado hacer, o todo lo que te eshaba de menos. A mi forma de entender, tengo una conexión contigo mucho más trascendental, por llamarlo de algún modo, de lo que pueda suponer una relación. Es exactamente como tú lo definiste por primera vez, un equipo, y creo que hasta estos días no había entendido lo que realmente suponía. Lo que nosotros tenemos para mí, es insustituible. Tengo un millón de ganas de verte. Te quiero mucho, con locura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario