martes, 29 de noviembre de 2011

Ex-mujer de hielo

Intentas planificar, más o menos, como será tu vida de aquí a un año. Tienes pensado un cuasi-futuro en el que tú, eres lo único que precede.
Las personas salen y entran de tu vida, como el dinero en tu cartera. Sigues deambulando sin ningún reparo. Hasta que alguien ralentiza tu tiempo, casi lo detiene, puedes deleitar cada segundo. En el momento que menos de lo esperas, alguien aparece detrás de una puerta... Y sientes que es hora de volver a disfrutar esos detalles especiales, casi imperceptibles...
El final, siempre supone un principio. El cambio es algo complicado, pero es algo que tiene que simplemente tiene que surgir. Dejarte llevar por lo que el mañana te deparé. Seguir adelante, y esperar a lo que tenga que ser, porque lo que tenga que ser será.
Pero de lo que estoy totalmente segura es que hacia mucho tiempo, que un cambio no me hacia tan sumamente feliz. Y sobre todo, tengo la certeza de que, gracias a ese cambio, tengo a una persona maravillosa conmigo.

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